Una película justa también forma parte de una mezcla de marketing profesional. Hay básicamente dos tipos de películas de feria. Por un lado, hay películas que se proyectan en la propia feria. Por lo general, se trata de películas promocionales que representan una mezcla de presentaciones de productos y películas de imagen, o más bien películas industriales. La película de la feria debe despertar la curiosidad de la gente para que el visitante se quede más tiempo en el stand. Por otro lado, hay películas sobre un evento ferial en el que, por ejemplo, se presenta la propia feria o el stand de una empresa. Si algún cliente aparece en una película, es necesario aclarar sus derechos personales de antemano.
El objetivo de una película justa es precisamente el de una película de imagen, es decir, retratar a una empresa de forma positiva, y también presentar la cartera de productos. Por lo tanto, a la hora de planificar un stand es importante tener en cuenta que existe una zona de feria en la que se puede proyectar la película para atraer la atención del público. Por lo tanto, evite proyectar películas justas desde un portátil. Además, tenga en cuenta el volumen y la calidad de los tonos/sonidos con respecto al ruido general de la feria. La mejor opción es mostrar la película en una cabina insonorizada con altavoces de alta calidad. En caso de no disponer de una cabina, asegúrese de que, en tales circunstancias, la película de la feria pueda proyectarse durante varios días en el stand. Esto puede tener un efecto bastante soporífero en los miembros del personal del stand y provocar molestias si escuchan continuamente la misma música o tono. Esto se evitaría simplemente con el uso de una cabina insonorizada. Además, hay que tener en cuenta lo siguiente: Cuanto más grande sea la película -por ejemplo, si se proyecta con un proyector-, mayor será el número de observadores. Por cierto, aquí la elección de la música es crucial. De ninguna manera puede sonar “barato”. Es recomendable no utilizar lo que se emplea en presentaciones de productos como los puntos de venta en las grandes superficies, en las ferias.
En el caso de una película de feria o industrial, el tema debe ser abordado emocionalmente, es decir, que es preferible que tenga representaciones animadas o visuales, en lugar de contener una gran cantidad de texto hablado.